Parásitos y tu intestino: lo que necesitas saber
Los parásitos son organismos que viven en o sobre otro ser vivo, utilizando a menudo los recursos del huésped para sobrevivir. En el intestino, los parásitos pueden ir desde protozoos microscópicos hasta gusanos de mayor tamaño. Algunas personas pueden portar parásitos sin síntomas, mientras que otras experimentan problemas digestivos, deficiencias nutricionales o reacciones inmunitarias. Entender los parásitos es clave para quienes se interesan por la salud intestinal, especialmente si tienes síntomas inexplicables o has viajado a regiones donde los parásitos son más comunes.
Cómo afectan los parásitos a la salud intestinal
Cuando los parásitos se instalan en el tracto digestivo, pueden alterar el equilibrio de la microbiota intestinal y dañar el revestimiento intestinal. Esto puede causar síntomas como diarrea, dolor abdominal, hinchazón, fatiga e incluso pérdida de peso. Algunos parásitos interfieren en la absorción de nutrientes, provocando deficiencias de hierro, vitamina B12 u otros nutrientes esenciales. Las infecciones crónicas pueden desencadenar inflamación y empeorar afecciones como el síndrome del intestino irritable o la enfermedad inflamatoria intestinal.
Síntomas comunes de los parásitos intestinales
- Diarrea o estreñimiento persistente
- Calambres abdominales e hinchazón
- Fatiga inexplicable
- Náuseas o vómitos
- Pérdida de peso repentina
- Picazón o erupciones en la piel
- Cambios en el apetito
Cómo entran los parásitos en el intestino
Los parásitos suelen entrar en el cuerpo a través de alimentos, agua o superficies contaminadas. La carne poco cocida, frutas y verduras sin lavar o beber agua no tratada son fuentes habituales. Una buena higiene, la preparación segura de los alimentos y el consumo de agua limpia son pasos importantes para reducir el riesgo. Quienes viajan a ciertas regiones deben tener especial cuidado, ya que algunas zonas presentan tasas más altas de infecciones parasitarias.
Dieta y recuperación de los parásitos intestinales
Una dieta equilibrada ayuda a tu intestino durante y después de una infección parasitaria. Prioriza alimentos fáciles de digerir, una hidratación adecuada y opciones ricas en nutrientes para favorecer la recuperación intestinal. Los alimentos probióticos como el yogur o el kéfir pueden ayudar a restaurar las bacterias beneficiosas, mientras que la fibra de frutas y verduras apoya la curación intestinal. Si tienes sensibilidades alimentarias o sigues una dieta especial como la baja en FODMAP, elige alimentos suaves para tu intestino. Consulta siempre a un profesional sanitario para el diagnóstico y tratamiento.
Prevención de infecciones por parásitos intestinales
- Lávate bien las manos antes de comer o preparar alimentos
- Enjuaga frutas y verduras bajo agua corriente
- Cocina bien la carne y el pescado
- Bebe agua limpia, filtrada o hervida
- Evita tragar agua de lagos, ríos o piscinas
- Mantén una buena higiene al viajar
Explora más sobre salud intestinal
Los parásitos intestinales son solo uno de los factores que pueden afectar tu salud digestiva. En Bowelbook puedes aprender más sobre cómo diferentes alimentos, fibras dietéticas, FODMAP, histamina, gluten y prebióticos influyen en tu intestino. Explora nuestras guías de ingredientes y páginas informativas para encontrar consejos prácticos para manejar problemas intestinales y mejorar tu bienestar general.