Azúcar y salud intestinal
El azúcar es un edulcorante ampliamente utilizado que se encuentra en numerosos alimentos y bebidas. Aporta energía rápida, pero sus efectos sobre la salud intestinal son complejos. Estos son los puntos clave sobre el azúcar y tu sistema digestivo.
- El azúcar es bajo en FODMAP y generalmente es bien tolerado por personas con SII.
- No contiene fibra y no favorece las bacterias intestinales beneficiosas.
- Bajo en histamina, pero puede desencadenar síntomas en personas sensibles.
- El exceso de azúcar puede alterar la microbiota intestinal y aumentar la fermentación.
- Un consumo elevado de azúcar puede empeorar síntomas como hinchazón, gases y diarrea.
Azúcar y FODMAP
El azúcar de mesa (sacarosa) no se considera un FODMAP y suele ser bien tolerado por personas con síndrome del intestino irritable (SII). Sin embargo, grandes cantidades de azúcar pueden atraer agua al intestino y causar heces blandas o diarrea, especialmente en personas sensibles o niños. La moderación es clave para quienes tienen problemas digestivos.
| FODMAPs | Nivel | Guía de porciones |
|---|---|---|
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Monosacáridos (Fructosa)
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Bajo |
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Disacáridos (Lactosa)
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Bajo |
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Fructooligosacáridos (Fructanos)
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Bajo |
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Galactooligosacáridos (GOS)
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Bajo |
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Polialcoholes (Manitol)
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Bajo |
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Polialcoholes (Sorbitol)
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Bajo |
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Histamina y azúcar
El azúcar en sí es bajo en histamina y no actúa como liberador de histamina ni bloqueador de DAO. La mayoría de las personas con intolerancia a la histamina toleran el azúcar puro, pero algunas pueden experimentar síntomas debido a cambios rápidos en la glucosa en sangre o alteraciones en la microbiota intestinal causadas por un alto consumo de azúcar.
| Histamina y relacionados | Nivel | Guía de porciones |
|---|---|---|
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Nivel de histamina
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Bajo–Moderado |
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Otras aminas biogénicas
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Bajo |
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Liberador de histamina
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Bajo | — |
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Inhibidor de la DAO
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Bajo | — |
El azúcar no contiene fibra
El azúcar no aporta fibra dietética. A diferencia de los alimentos vegetales integrales, no alimenta a las bacterias intestinales beneficiosas ni apoya la barrera intestinal. Las dietas ricas en azúcar y bajas en fibra pueden favorecer la disbiosis, donde las bacterias dañinas superan a las beneficiosas.
Fermentación y producción de gases
Aunque la sacarosa no es muy fermentable, el exceso de azúcar puede favorecer el crecimiento de bacterias y levaduras productoras de gases en el intestino. Esto puede causar hinchazón, flatulencia y molestias, especialmente en personas con microbiota intestinal desequilibrada o sobrecrecimiento bacteriano en el intestino delgado (SIBO).
Digestión y absorción del azúcar
El azúcar se digiere y absorbe rápidamente en el intestino delgado. En personas sanas, este proceso es eficiente y no causa síntomas. Sin embargo, si se consume en grandes cantidades, el azúcar puede superar la capacidad de absorción y provocar diarrea osmótica o molestias.
Azúcar y síntomas de reflujo
Un consumo elevado de azúcar puede contribuir al reflujo ácido en algunas personas. Los alimentos azucarados pueden relajar el esfínter esofágico inferior o aumentar la presión gástrica, haciendo más probables los síntomas de reflujo como la acidez, especialmente si se combinan con alimentos grasos.