Diarrea y estreñimiento: qué significan para tu salud intestinal

La diarrea y el estreñimiento son dos de las molestias digestivas más comunes. La diarrea implica deposiciones frecuentes, blandas o líquidas, mientras que el estreñimiento se refiere a deposiciones poco frecuentes, duras o difíciles de evacuar. Ambos son señales de que tu intestino no está funcionando de forma óptima. Estos síntomas pueden afectar tu comodidad diaria, tus niveles de energía e incluso tu salud intestinal a largo plazo.

¿Por qué son importantes la diarrea y el estreñimiento?

El intestino se encarga de descomponer los alimentos, absorber nutrientes y eliminar desechos. Cuando las heces se mueven demasiado rápido, como en la diarrea, el cuerpo pierde líquidos y nutrientes. Cuando se mueven demasiado lento, como en el estreñimiento, los desechos y toxinas pueden acumularse. Ambas situaciones alteran el equilibrio de la microbiota intestinal y pueden causar molestias, hinchazón y otros problemas de salud.

¿Qué causa la diarrea y el estreñimiento?

La dieta influye mucho en el funcionamiento intestinal. La diarrea puede deberse a intolerancias alimentarias, alimentos ricos en FODMAP, infecciones o ciertos medicamentos. El estreñimiento suele estar relacionado con una baja ingesta de fibra, deshidratación, falta de movimiento o cambios en la rutina. Algunas personas son más sensibles a ingredientes como el gluten, la histamina o ciertos tipos de fibra, que pueden desencadenar síntomas.

El papel de la fibra, los FODMAP y las sensibilidades alimentarias

La fibra ayuda a mantener el movimiento intestinal. La fibra insoluble aporta volumen a las heces y acelera el tránsito, mientras que la soluble absorbe agua y las ablanda. Los FODMAP son carbohidratos que pueden causar hinchazón, diarrea o estreñimiento en personas sensibles. Las sensibilidades al gluten, la lactosa o la histamina también pueden alterar el ritmo intestinal. Identificar qué alimentos desencadenan tus síntomas es clave para encontrar alivio.

Cómo favorecer evacuaciones intestinales saludables

Come una variedad de frutas, verduras y cereales integrales para aumentar la ingesta de fibra.
Bebe suficiente agua durante el día para mantener las heces blandas.
Limita los alimentos ultraprocesados y los azúcares añadidos, que pueden alterar el equilibrio intestinal.
Presta atención a las intolerancias alimentarias, como la lactosa, el gluten o los alimentos ricos en FODMAP.
Mantente activo, ya que el movimiento estimula la motilidad intestinal.
Considera llevar un diario de alimentos y síntomas para identificar patrones.

Cuándo consultar a un profesional

Si la diarrea o el estreñimiento duran más de unos días, o si notas sangre, dolor intenso o pérdida de peso inexplicable, consulta a un profesional sanitario. Los síntomas persistentes pueden indicar problemas intestinales que requieren evaluación adicional.

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